Nació en Montevideo a fines de enero de 1960. Siendo aún adolescente sintió la inquietud por la pintura y comenzó a dibujar y a pintar por su cuenta, vocación que de alguna manera, viene a través de un legado heredado, ya que en el seno de su familia había un pintor, su tío Felipe Seade, fallecido prematuramente.
José Trujillo fue un reconocido pintor de Maldonado, quien hace apenas un año, lamentablemente falleció debido a un infarto, dejando un camino pleno de realizaciones: a lo largo de su vida fue un incansable trabajador de la pintura, inquieto investigador y atento a las problemáticas del Arte.
Trujillo fue un pintor que se crió y creó su obra, viviendo toda su vida en Maldonado, con la salvedad de algunas permanencias en Montevideo. Pero la tranquilidad de esta zona, hizo que Maldonado continuara siendo su lugar de residencia. Su familia estaba radicada en Maldonado, hecho que le permitió formarse estudiando en los centros de enseñanza de la zona. Su educación primaria la realizó en Punta del Este y la secundaria en el Liceo Departamental de Maldonado, uno de los liceos referenciales de la época.
Su inquietud y su vocación por la pintura lo condujo y lo vinculó al taller Maldonado en 1973, que dirigió, el inolvidable maestro Manolo Lima. En ese taller fue donde tuvimos el placer de conocerlo y ser compañeros de aprendizaje en el camino de la pintura. De esa época me quedaron gratos momentos guardados en mi memoria, de lo que fue ese lugar entrañable, inmerso en pleno Pinares. Hoy es muy distinto al que fuera en aquellas épocas en que concurrimos. Me viene a la memoria, el hecho de que José era el más adelantado, él había comenzado en el 73, yo era nuevo y había ingresado en febrero del 75, con 15 años recién cumplidos. Con mi poca experiencia y tratando de dominar el lenguaje de la pintura, veía con ojos muy atentos la capacidad y calidad de lo que él lograba en su trabajo. Admiraba su desempeño, no sólo como pintor principiante y alumno sino también como dibujante, algo que lo caracterizó a lo largo de su trayectoria.
Trujillo como integrante del taller Maldonado participó en todas las exposiciones organizadas por Manolo Lima, algunas de las más destacadas, como la del Salón “Ateneo” del Diario Punta del Este, en donde tuve el placer de participar por primera vez en una exposición con el grupo, entre muchas otras. Recuerdo aquellas tardes y atardeceres que compartíamos después de varias horas de pintar, en un entorno cálido y mágico, donde la estufa del taller siempre estaba encendida en aquellos gélidos inviernos. En esos atardeceres después de pintar, al igual que yo, José se integraba a esas charlas de pintura y mate compartido con nuestro maestro Manolo Lima.
José Trujillo permanece hasta el año 78, como todos los que concurrimos en ese momento. Sus ansias de seguir aprendiendo, lo llevó, tiempo después a asistir a clases con otro de los grandes pintores salido del taller Torres García, Carlos Tonelli, quien residía aquí en la zona al igual que Manolo Lima.
En los comienzos del 2018, alrededor de mayo, después de más de 40 años, nos reencontramos, participando como ex alumnos del taller, en una exposición homenaje realizada a quien fuera nuestro maestro. Allí compartimos una grata camaradería, recordando viejas épocas del taller tan inolvidable para nosotros. Unos meses antes, en pleno verano había realizado una muestra retrospectiva. En dicha exposición que realizó en la Sala Manolo Lima de la Casa de la Cultura de Maldonado en enero de 2018, tuvimos la oportunidad de acompañarlo. Tras muchos años de no mostrar su obra aquí en Maldonado, vimos cómo a lo largo de su carrera se destacó la calidad de su trabajo como pintor. Una obra nacida como resultado de largos años de pintar y de estar comprometido con la pintura. Ahí estaba su actitud como pintor, con todas las condiciones dadas, donde se reflejaban el talento y el trabajo macerado, sin liviandades marketineras que muchas veces llevan a un pintor por caminos equivocados.
Su obra le permitió varios reconocimientos a nivel nacional e internacional. Pero la vida no le avisó, que tal vez esa sería su última exposición Individual. Trujillo como en un acto premonitorio inconsciente, culmina su labor como lo hace un gran pintor, dejando una obra sólida y madura para nuestra cultura local y nacional.